domingo, 15 de febrero de 2009

Los sueños o A quién le hay ganao?!

Sueño con..... Mi sueño más grande es.....Mi sueño más preciado es....

Cada discurso que empieza con una frase así, sigue con las más grandes ilusiones de éxito, exóticos viajes, autos cero kilómetro o cosas menos banales como, no sé, wold peace. El asunto es lo tramposo que puede ser soñar, lo fácil que puede ser caer en el error de transformar un proyecto o meta en un sueño, porque de los sueños se despierta, pero los logros se quedan contigo, pues tanto el resultado como el proceso nos cambian desde lo más profundo, nos hacen personas diferentes, probablemente más seguras o, por lo menos, más resueltas. Una meta o un proyecto te obliga atrabajar por ello, te hace resposable de lograrlos, pero un sueño, entrega un matiz medio azaroso a la tarea, al menos en mi percepción.

Pero qué cosas nos planteamos como metas?? Claro pueden ser logros personales, profesionales, incluso materiales, porque cada "sueño" es personal y necesariamente no representará los intereses de quienes nos rodean. Por eso, el concepto de realización personal sólo puede ser un autoconcepto y nadie te lo puede dar.

El problema es cuando la meta se aleja cada vez más y cada logro no hace más que plantear otro más grande y así sucesivamente, acercándote al peligro de la siguiente trampa: la eterna falta de conformidad, es decir, siempre querer más y no ser capaz de disfrutar los logros, porque instantáneamente ha aparecido un nuevo desafío. La cosa es que el límite es, como siempre, frágil. Ser conformista puede llevarte a la mediocridad, pero un exceso de ambición te lleva a ese existismo que bloquea tu capacidad de alguna vez sentir realización personal.

Uf! Cansa de sólo pensarlo. Pero explico mejor de donde viene todo esto. Una persona cercana me dijo hace no mucho tiempo que con todo lo que llevaba trabajando, aun no lograba nada. Y otra persona, mucho antes, me dijo que yo era una cama, un computador y sólo una parte de un pequeño departamento. Claro, me quedó dando vueltas. Son cinco años de bastante trabajo y ninguna fortuna amasada, ningún auto terrible de lujoso a la puerta (de hecho ningún auto en absoluto je! y sólo quiero el de la foto...) o no sé, nada material que haga ese manifiesto social de "sí, soy exitoso". Pero nuevamente la pregunta ¿Qué es el éxito? Claramente un concepto absolutamente personal, como los sueños y ambos están relacionados por completo.

Para mi, el logro de las metas es éxito y, aunque tiendo a caer en la trampa de siempre querer más, no es una avidez material (completamente respetable por lo demás), porque mis metas son otras, experiencias, amor, cariño, aportar a otros, pasar por la vida dejando algo, superar esas trabas personales, entender más, conocer más, pero sobre todo disfrutar, pero más allá del simple hedonismo, disfrutar entendiendo que a eso vinimos, a estar contentos, porque es la única forma de aportar de verdad.
Seré exitoso?? No tengo idea y, la verdad, creo que no me importa. En mis términos, así me siento. Son 28 vueltas al sol (como dice mi Salomé), con más historias que Pedro Urdemales y muchas más por venir. Un buen número de gente amada y es verdad, sí quiero un auto o una casa con muuucho jardín, pero no tanto como para sacrificar las ganas de saber más, de amar más, de vivir más y de crecer más (en las fotos danza, Patagonia, solo algunos suenos con registro).

12 comentarios:

Anónimo dijo...

viva la subjetividad!!!
viva la vida medida por el propio marco!!
vivan los exitosos que pueden disfrutar de eso con los que aman...
entonces que mas exito que amar y ser amado (al mesmo tiempo ctm!)

tiamo
amandre


pd. me encantaron las fotos que pusiste antes..como me voy a enojar si soy una pintamonos! jajajaa

MoNómadeS dijo...

NADIE COMENTA TU BLOG...ES UN BLOGGLER POCO EXITOSO?
JAJAJAJAJA

Serrano dijo...

La dura jajaja, pero funciona al menos como via de comunicación...

Anónimo dijo...

JAJAJAAJAJ, EVIL SALOMÉ, POR Q APORTILLAS EL ÉXITO DE CARLOS??? jajajaja

si eres exitoso, tienes casa bella, perro bello, hija bella, amor y mucho, de hecho te sobra, qué mas quieres, amigos y amigas que te quieren a cagar y disfrutar con los que amas es más que éxito. y lo material...no hace feliz a nadie, mientras más tienes, más preocupaciones... relájate y pásalo bien. SLOW DOWN. todo en su momento, las cosas llegan solas.

Serrano dijo...

No tengo hija......

Serrano dijo...

Pero gracias por los buenos comentarios....

Anónimo dijo...

No puedo pensar en ti sin ver o recordar a alguien que ha hecho mucho, ha vivido mucho, ha superado mucho...
Para mí ser exitoso tiene más que ver con la superación personal, con el sentirse a gusto con la persona en quien te has convertido, con amar a concho cada cosa que haces o ser capaz de enamorate de aquellas que no querías.
Si somos tantos los que te queremos, ¿cómo no vas a ser exitoso?
Mil millones de besos
Paula

Anónimo dijo...

mi pollito.....tan caldito de cabeza que salimos.....disfrutar y valorar, eso hay que aplicar y punto.....ailoyu muy

Anónimo dijo...

caldito de kvza! jajaja....

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Hola Carlos:
Por lo que leo aquí y por lo que he leido en los blogs de esos amigos comunes que tenemos, veo que a las personas de tu generación les obsesiona mucho la idea del éxito. Bueno, tal vez sea una constante en la vida de cualquier joven en medio de las sociedades occidentales, o tal vez, incluso, más allá.
Creo haber dicho por ahí que yo no entré en esa carrera en pos del éxito. Desde el principio intuí que no tomaría parte en esa "San Silvestre Vallecana", jejeje.
Cuando terminé mis estudios universitarios me encontré que yo era el número 2 del escalafón de mi carrera, es decir, que aún sin proponérmelo, había cruzado la meta lo suficientemente delante como para que me pusieran una medalla.
Yo no la quise. Dije que no me quedaría a trabajar de profesor en la Universidad de la Habana. Mis compañeros me miraban como si yo sería un demente, y tal vez lo sea un poco. Puede ser, pero yo he elegido mi propia demencia.
Yo soy lo que he querido ser, yo tuve la posibilidad de acariciar el éxito de ese modo en que es entendido por la mayoría y no lo quise para mí, porque entendía que para ser feliz no es necesario colocarse ante los focos de la sociedad.
Dicho de otro modo, yo quería ser feliz, más que los demás pensaran que yo era feliz. Creo que esta es una reflexión interesante.
Creo que a veces la sociedad nos dice qué es ser feliz, o qué se necesita para ser feliz, y muchas veces nos traicionamos a nosotros mismos fabricando una felicidad más para la galería, para la mirada de los demás, que para las peculiaridades, los tintes y los aromas de nuestra propia alma.
Gracias a Dios, a mis 24 años, ya tenía muy claro que yo no entraría en ese juego.
Siempre fui un poco ermitaño. Tal vez el oficio de poeta me permitió aprender a vivir sin preocuparme excesivamente por las opiniones de los demás respecto a mi persona.
Me dediqué a hacer realidad mis sueños, o a cumplir con mis 3 metas, que para mí eran las únicas que no podían faltar en mi vida, a saber:
1-Conseguir una carrera universitaria.
2-Dejar en blanco y negro una obra literaria que me trascendiera.
3-Conocer el amor, amar y ser correspondido.

Estas tres metas se adaptaban perfectamente a mi alma, a mis ambiciones. Yo no ambicionaba nada más.

He visto a otros en mi país (Cuba) soñar toda su vida con marcharse de allí. Yo me marché porque esa puerta de abrió ante mis ojos, pero no era mi sueño, yo regresé a mi país casi como un millonario, porque así me ven ellos, pero eso no era mi sueño ni es algo que me haga feliz, yo gané en España un concurso televisivo y con ese dinero arreglé la casa de mis padres y le he dado a ellos un nivel de vida. No me sentía obligado ni presionado a hacerlo, pero lo hice y me ha dado grandes satisfacciones hacerlo. Yo he ganado concursos de poesía, yo he trabajado durante años en la radio, etc.
Ahora bien, aunque haber hecho todo eso me hace sentir feliz, de no haber hecho nada de eso, hubiera seguido siendo, al menos, razonablemente feliz.
Creo que lo sabio es aprender a poner la felicidad en un sitio que podamos alcanzarla.
Luego, no creo que no ser tan ambiciosos en ese sentido, nos lleve a la mediocridad. Yo no he sido ambicioso y no creo que mi vida sea mediocre. Pero aún así, la palabra mediocridad en sí misma es otra trampa de la mente.
¿Qué es ser mediocre? ¿Quién determina que una vida de un ser lo sea, y el del otro ser no lo sea?
Hay muchísima gente famosa, de esas que salen en la prensa rosa, que tienen dinero y de todo, y a mi juicio llevan una vida muy mediocre, porque no son capaces de aportar nada útil a la sociedad en la que viven.
Pero repito, no me gusta pensar en términos de mediocridad. Creo que la vida es un milagro, que es algo mágico, y que la vida de todo ser es siempre interesante y nada mediocre. Creo que todos aportamos algo, que el simple hecho de ser una individualidad, ya nos hace especiales, hagamos lo que hagamos, pero eso sí, no creo que debamos luchar por afianzar lo que nos hace distintos, no creo que debamos luchar por ser distintos, creo que lo inteligente y sabio, es comprender que somos lo mismo que todos, y que todo, y que somos tan efímeros como todos y como todo.
Bueno, estas son reflexiones para estarlas haciendo durante toda nuestra vida y me encanta tu blog porque reflexionas sobre estas cuestiones de alto vuelo filosófico. Ojalá que llegue a tu cabeza la luz que te permita ser feliz y que consigas hacer realidad tus más caros sueños.
Un abrazo de corazón de tu:
Tadeo

Serrano dijo...

Estuve pensando Tadeo y creo que la mediocridad alcanza a las personas que no desarrollan su potencial, o bien, no logran lo que buscan por falta de esfuerzo. Se DEBE medir en terminos individuales y es solamente el individuo quien podra conocer su propia mediocridad.

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Querido amigo:
De verdad que me emociona tu búsqueda de la verdad. Eres una buena alma, y lo sé porque sólo los buenos de corazón y los que tienen ya parte del camino recorrido se detienen y piensan, y meditan y alzan la vista para encontrar la luz. Así te veo yo, y creo que vas muy bien.
Me gusta mucho leerte por eso, porque me ayudas a aclarar las ideas y eso es genial.
Desde mi punto de vista te digo que la palabra MEDIOCRIDAD es una trampa.
Creo que uno debe salirse de eso. Creo que el camino de la vida no es un camino de crecimiento material, ni un camino de crecimiento espiritual. Creo que es por sobre todas las cosas, un camino de crecimiento espiritual. Pero bueno, a esta convicción hay que llegar. No es cuestión de imposiciones. Cada uno tiene que andar su propio camino.
Creo que llegará un momento en que ya no pensarás en la mediocridad. Yo no pienso nunca en términos de mediocridad o no mediocridad.
Tampoco deberías condicionar tu vida por lo que otros piensen de ti. El mundo anda bastante mal, como para que te pongas a preocuparte por ser un triunfador en este mundo. Muchos triunfan sólo porque están en sintonía con el momento social, psicológico y espiritual que se vive, pero piensa siempre que los grandes seres como Jesús, perecieron en este mundo, así que triunfar en este mundo, más que alegrarnos, debería ser motivo de preocupación.
A ti te gusta el arte, observa como triunfa lo mediocre por doquier y reflexiona sobre eso. Un abrazo:
Tadeo

Para entender

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