La cosa es que acabo de llegar de París con la pena más grande que he tenido, conocer este lugar increíble sin la persona que elegí para tener al lado. Con toda la fantasía creada alrededor de estaciudad, prentendía que fuera sólo eso, una ciudad. Museos, calles bonitas, fotografías, caminar y punto, pero no contaba con la ciudad iba a respirar romanticismo, a pesar de ser invierno, es más, creo que fue peor.
París en invierno para mi, tuvo días preciosos, lluvia y hasta nieve, pero cuando estás caminando por los jardines de Versalles la nieve se agradece o cuando recorres las pequeñas zigzagueantes calles de Montmartre, camino a la iglesia del Sacre Coeur, la lluvia no puede importar menos. Era perfecto, la verdad, excepto porque estaba solo. Y no me refiero a que pena más grande estoy solo... no, he estado más de un mes solo en Europa y, aparte de cierta nostalgia inevitable, he funcionado. En momentos, recorriendo este lugar (sólo para no decir que probablemente tuve esta sensasión todo el rato), hacía falta sólo es persona que nutre y transforma hasta los peores días en un cumpleaños. Claro, en mi afán de independencia, de no necesitar a nadie, partí en un viaje que me superó, así de simple, tengo memonería y nostalgia constantes y París, como me imagino que Venecia o Viena, no son exactamente cuidades que se debieran visitar solo, porque por más que se quiera automatizar el turismo y limitarlo sólo a conocer o ver, en ciertos lugares NO SE DEBE.
Quería caminar de la mano contigo, quería tomar vino francés y comentarlo contigo, quería sentarme contigo al sol en los jardines del Palacio de Luxemburgo, e insisto, no podía ser cualquier compañía, tenía que ser, sólo ESA compañía. Con todo esto no estoy diciendo que crea que existe sólo una persona para cada uno de nosotros o que me compré todas las películas de Disney con todos esos "dulces ideales que soñar", pero cuando se encuentra esa conexión que no pasa casi nunca y se construye una vida sobre ello, se tienen razones para extrañar en una ciudad como París.
La gente es muy desagradable, con todos los males de una ciudad grande, pero incluso la dificultad para comunicarte si no hablas francés (porques es verdad que no están ni ahí contigo si les hablas otro idioma), es incapaz de opacar la sensasión de romanticismo y languidez, esas ganas de recorrer las callecitas en un ritmo oscilante de conversación íntima y personal, con detenciones ocasionales en algún cafecito o parque, puente sobre el Sena o cualquier cosa más allá de las atracciones convencionales que también son atractivas efectivamente. Como en Antes del Atardecer, la película, donde Celine y Jessy se encuentran después
En resumen me encantó, imposible que no pasara, pero fue el viaje más miserable que he tenido, porque no estuvo completo, porque caí en la trampa del entorno, de lo bonito, hasta de la música de acordeón que sonaba a veces, ME HICISTE FALTA, todo el rato...
ESO.
El trailer de la película absolutamente pasé ahora (es del 2004 je), peron son los privilegios de las películas favoritas, la atemporalidad. Ah! y para los que buscan acción tipo 007 o algo así, no es el género.
4 comentarios:
Yo (ESA persona
) que se quedó en Chile siente lo mismo, como siempre tamos en la misma frecuencia, desde el principio y vamos andando al mismo paso, este viaje nos sirvió para darnos cuenta de lo mucho que nos hacemos falta para funcionar, eso es lo que se rescata, el resto es sufrimiento, no extremo, pero sufrimiento al fin y al cabo. LOYU MIL Y MUCHÍSIMO MÁS QUE ANTES Y MAÑANA SERÁ AÚN MÁS.
(escrito en tiempo de vacío constante)
* vacío porque no estás aquí, porque me haces mas falta que la cresta y sobretodo porque te quiero conmigo, funciono mejor cuando estamos cerca.
me hiciste llorar mierda!!!
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viva la atemporalidad el corazon lleno de vida y la alegría de saber que hay alguien por ahi que le esta pasando algo muuy similar.....
somos unos suertudos, corajudos y decidioneros de encontrarnos a los que nos encontramos y luchar por eso cada dia!...
eeehh....
(oie cuando vuelves? antes? avisame!)
muacks..doñaman (jojojo)
Somos còmplices de saber lo que se siente. De identificarnos con Celine y Jesse. De haber sentido la conecciòn. De realmente saber de que habla esta pelìcula. Còmplices y afortunados. Lucila
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