sábado, 24 de marzo de 2007

El Balance




En danza, se llama balance, al la posición de mantención del equilibrio en eje axial del cuerpo generalmente en la media punta o punta completa. Pero no se trata de esto ahora.

Al término de cualquier cosa, viene el período de balance. Fin de año, cumpleaños (se cumple un ciclo), titulación, cuarto medio, una relación que se termina... la cosa es así. El estudio final del demonio, que conduce a la revisión punto por punto de todas las situaciones que condujeron a ese momento final. Que cambiar? Que repetir? Sin mucho sentido se reviven los momentos ya experimentados para entender algo que, cada vez más escurridizo, no siempre llega de la manera que uno espera.
Obsesiones y miopías crónicas o momentáneas, distintos niveles de inconsciencia o el adormecimiento clásico de una rutina producida por lo lejano que se ve el punto final. Una cosa lleva a la otra y la otra?? Al final po!

Se entretejen los procesos entre sí, hasta que todo se vuelve un constante empezar y terminar. ¿Agotador?? Jamás, puro estímulo. Cuando se acaben los finales, se acaba todo. Ahí, al final, se entenderá que son todo comienzos y que todo concluye con un balance que, en verdad, se hace solo, sin el esfuerzo de una mente obsesionada por entender u otra pegada con nomásclavos a etapas anteriores, sólo por no atreverse a avanzar.
Los procesos deben ser naturales y se resuelven de esa manera, dejarse llevar en una corriente llena de consciencia sin evasión, pero dejando ser. Eso.

Mamón po!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

el balance se debe hacer en cada momento...o si se hace en a cada rato pierde su calidad e balance y se transforma en una especie de intelectualizacion de amores penas y alegrias?

no se...

a veces me pregunto weas inoficiosas, peeero bueno...

me encanta esto de saber de ti, es como leer tu diaro de vida o la bitacora del capitan....
amor de mi para ti!

Para entender

Para entender